miércoles, 11 de junio de 2014

El Viaje a Europa

Cuando tenia 20 años (1981) hice mi pimer viaje a Europa, acompañado por mis padres y hermanos. Recuerdo de él con especial añoranza tres ciudades: Granada, Venecia y Roma. Washington Irving me habia preparado adecuadamente para los encantos de la primera, el embrujo de su Alhambra, con sus tesoros escondidos bajo siete suelos, su Albaicin de jardines perfumados, y el rumor delicioso del Darro y el Genil. Venecia me sedujo con su inusual geografia, los misterios de su pasado turbulento y sus carnavales que tanto me recuerdan, en muchos aspectos, a las saturnalias paganas. Ademas, fue la patria de Vivaldi y de Albinoni, dos musicos entrañables para mi. Queria conocer el famoso Ospedale della Pieta, en donde el cura pelirrojo, como era conocido por aquel entonces, al tiempo que creaba exquisitas melodias que hoy estan entre las glorias mayores del arte de todos los tiempos, enseñaba musica a las huerfanas que vivian en ese convento.
De Roma puedo decir que el recorrer sus edificios en ruinas y sus catacumbas fue revivir textos memorables de Suetonio, Tito Livio, Diogenes Laercio y tantos historiadores que contaron la vida y costumbres de la que alguna vez fue la capital del mundo. Ademas me emocionaba caminar los suelos que casi diecinueve siglos antes, habia recorrido mi admirado emperador-filosofo Marco Aurelio, cuyas deliciosas Meditaciones he leido mas de una vez, y que conquisto para siempre el corazon de su pueblo cuando, en tiempos de pestes y catastrofes insoportables, vendió sus propios bienes para ayudar a solventar los cuantiosos gastos, evitando aumentar la presion fiscal sobre sus subditos.



 El 16 de Septiembre del 2012 a los 51 años, inicié mi segundo y ultimo viaje al Viejo Continente. Lo preparé incluyendo aquellos lugares que tenia pendientes, sumado al beneficio de visitar a mi querido amigo del alma, que emigró a España buscando un futuro mejor, hace 8 años, invirtiendo la tendencia que hubo 80 años atras. Será que hemos retrocedido 80 años?  Ademas de nuestra amistad, mis objetivos incluian especialmente dos regiones distantes entre si: Pompeya y Herculano, las ciudades muertas devastadas por la furia del Vesuvio una trágica mañana de Agosto del año 79, durante el reinado de Tito, y por otra parte, la mistica y magica Estambul, patria de mis ancestros y capital de tres imperios.




  

Son muchos los lugares que quedaron en el cofre de los deseos, como las islas Eolias, en especial la fantastica isla-volcan Stromboli,  la bella costa calabresa, el Adriatico croata con la enigmatica Dubrovnik, Grecia con sus islas cantadas por Homero, Cerdeña y Malta, con sus monumentos prehistoricos, en fin, miles de lugares que ya no conoceré mas que que por mentas, por fotos, porque ahora es el tiempo de mis hijos. Es su hora de viajar y conocer el mundo. Ojala Dios les de dias, salud, ocasion y medios, como me los dió a mi con tanta generosidad. Amen.